Sin palabras...

La encontré en:
http://algo-de-bogota.blogspot.com/

Wonka está enfadado...

El mundo es empalagoso, Tim Burton también lo es, yo soy un poco de lo mismo. Aquí no puedo decir que ví la original, ni siquiera en video. Sólo ví una película como pocas. La violencia es sublime y achocolatada. La novia asesina de Kill Bill es hermosa, pero ridícula, al lado de Wonka. Quien despacha a sus enemigos de forma extraña y asustadiza (o soy muy nena, o paranoico ), los enemigos no perecen, sólo son castigados. Me exalté y temí por Veruca, cuando es atacada por las ardillas. Lo siento, pero no me asustan los muertos. Wonka es empecinadamente siniestro, hasta para ser dulce. Wonka me recuerda a las personas calladas que reaccionan inesperadamente y terminan matando a sus esposas, amantes, hijos o solamente a sus mascotas. Wonka es de temer. Burton también. Yo no mucho.

Visiten a Xavier I....

Cuando la Isla de Redonda llegó a mi vida, entendí la escritura de Javier Marías. Ví la vitalidad de la ficción, el compromiso con las ideas (sobretodo si son sobre fútbol), el horror de sentirse no-lector y la capacidad de asombrarnos con la buena gramática (que sería la buena measa de la escritura). Este monarca renueva su Blog cada semana con interesantes y lúcidos artículos, no solo sobre literatura, sino sobre la vida...
Visiten a Xavier I.

.http://www.javiermarias.es/blog.html

Happy together

Antes las fiestas me extrovertian, bebía un poco y era otro, otros, era una multitud (dependiendo la fiesta y la compañia). Ahora soy introvertido, bebo más, ya no me emborracho igual y soy genuinamente el mismo que en la sobriedad. Pienso esto en la resaca, las fiestas ahora son celebraciones: cumpleaños, primeras comuniones de sobrinos que hasta hace poco eran de brazos, despedidas, regresos de la misma persona a quien se despidio. Y sobretodo, matrinomios, gente que quiere vivir un happy together, otro matrimonio, otros que se unen, aquel que se separa, pero hay otra fiesta, otro matrimonio. No, no voy a pensar en la soledad y todas nuestras excusas para mantenerla inalterable. Ya los motivos de fiesta son más codificables y más "sociales", bastante planeadas y hasta repetidas. Sin embargo, me conmueven y me generan motivo de ebriedad.

Salud!!!! a quienes se casaron ayer y lo harán mañana. Les aseguro asistir a sus fiestas. Mis recuerdos me llevan a una fiesta a la que no asistí y solo ví el video. Peter Sellers se cuela en una fiesta que tiene como pico cuando se abre el piso y deja al descubierto una piscina, todo esto en un cuarto cerrado. Salen bombas y las luces se intensifican. Las mujeres que bailan musica disco caen y continuan bailando. La escena es inesperada y llena mis recuerdos, siempre espero que el piso del salón se corvierta en piscina y las chicas bailen disco. En ese momento será mi fiesta inolvidable y podré ser otra vez los otros que solía ser.

Por ahora felicitaciones a los happy together, también es una opción.

Todos queremos ser The Cure

Así no lo queramos, algún día quisieron ser The Cure

Cántame, mi vida...

Muchas son las canciones que invitan a dejarlo todo. Son las canciones de la irresponsabilidad. Si usted se encuentra perdido, lo dejo la mujer, han muerto sus padres, o simplemente tiene dificultades para cruzar un puente, lo mejor es cantar y cantar. La vida, según Celia, es un carnaval para cantar. Parece que para sentirse mejor o aparentar sentirse mejor lo mejor es cantar. Don't worry, be happy. Se estúpido y canta, que las penas se van cantando. No tengo nada contra el canto; pero, es histriónico. Siempre pensamos que estamos en una película y lo mejor es salir cantando, para disimular los sentimientos. Miénteme, canta y sigue mintiendo. Por eso las sirenas cantaban y atrapaban hombres, mentían sin interrupciones o locutores. Las emisoras románticas, de planchar, mienten a diario con las mismas 40 principales canciones de nuestra cursilería, que es fingida y mentirosa.

Sin embargo, siempre escojo muy bien la banda sonora de mis días. Tengo cuidado, que cuando la película se estrene, suenen las mejores bandas del siglo XX y XXI. Me siento importante cuando me identifico con una canción. Decir que alguna vez me sentí como The Beatles y entiendo a Saúl Hernández. Comparto las preocupaciones de Sabina o me he enamorado como punkie o canto las rondas infantiles, estribillos de estadio, de La Pestilencia. es cierto, soy importante en mi mundo, siento hasta como Radiohead.

Lo siento, solo sucede en la música y nunca en el fútbol. Jugando fútbol nunca me siento como Gottardi o como San Ronaldinho, menos como Valderrama. Pero, la vida es así, es de mentiras y solamente lo verdadero son las estrellas de fútbol. Ellos no cantan durante el juego- vida. A ellos no los pusieron para eso. Dios nos dijo: Cantad y multiplicaos...

Por ahora, hagamos caso a los nihilistas de fin de siglo: HAKUNA MATATA!!!!