jueves, septiembre 21, 2006

Pataleo...


Al parecer los días son más cortos. Cada vez son más cortas las vacaciones, el tiempo que dormimos, los sábados, los domingos, las horas de felicidad y de tristeza. La tierra se está agotando en su casi eterno, para nosotros, caminar alrededor del Sol. Yo estoy, francamente, cansado de tener la rutina encima. Los dominios que nos afligen son exigentes y piden toda nuestra atención.

En otros días, quizá mañana, las añoranzas serán tan grandes que tendré que inventar fantasmas que me visiten. Hoy que todo es realidad solo quiero un poco de delirio. Por ahora los días pasan y yo no paso. Qué tiene de especial tener que ver esta época de mi vida. Nada, porque todo el tiempo estoy viendo hacia fuera. Gracias, por aguantar otro desahogo. Hasta luego….

viernes, septiembre 15, 2006

Desde mi Republiketa...


Por estos días, por esos días, por eso quiero escribir. Una novela sobre nosotros La fiesta del Chivo, sobre nuestra cultura del poder. Quiero hablar sobre el poder, sobre el poder que tengo sobre usted, por ahora si está leyendo, tengo poder, no dictadura.

Dictadores los jefes, que dictan a las secretarias, a las amantes, a las amigas (que fueron secretarias, amantes, esposas, desempleadas, divorciadas). Dictadores como Pinochet, como Chauchescu, como Videla, como Fidel, como Trujillo, como Leonidas Trujillo, como "El hombre que nunca suda", como su excelentísimo, como el Gran Benefactor, como el Chivo, como fue él, único, como lo muestra Vargas Llosa: un semental, un incontinente, un ser vengativo, un personaje que en la ficción sigue siendo increíble, literalmente increíble.

Más actual no podría ser. Para dónde vamos, quién es Chavez y quién es nuestro trabajador incansable y madrugador, nuestro Trujillo. Sigo con el poder amigo o amiga, o ambos. Todos tenemos poder, para hacer nuestro feudo, finca, país, familia, círculo de amigos, nuestras relaciones. Dictadura esotérica: cuándo es usted un dictador con quien recibe sus afectos, terrorista con sus amenazas y asistencialista con sus conocidos. Por ahora, solo lo puedo someter a usted a unas líneas más...

La novela en lo temático es reveladora de la humanidad tropical a la que pertenencemos y la forma de usar el poder. La recomiendo, por ahora, cuando todavía tengo poder y cuando no he sido derrocado por su autoridad (la suya lector o lectora), porque siempre tuvo la oportunidad de dejarme hablando solo y no lo hizo. Saludos desde mi republiqueta tropical, que es este espacio.

jueves, septiembre 07, 2006

Nuestros deseos...


Aunque todo no salga como lo soñamos, hay un problema cuando se hace nuestra voluntad. El tema es recurrente en muchos relatos. Cuando el héroe (sí, usted o yo) consigue lo que siempre ha deseado y tiene todo el derecho de usarlo, encuentra que ya no le sirve y que sus deseos, son tan ficticios que no valen la pena.

Imaginemos que se cumple nuestro deseo, el que siempre nos ronda la cabeza. Bueno, puede valer ganarse el baloto, o conquistar a la mujer de nuestros (de los suyos, no de los míos y viceversa) sueños. Sin embargo, se cumple, la paisa lo pide todo, el baloto cae una noche de lluvia y ha comprado el boleto.

Esa noche no duerme de la ansiedad, no duerme de la lujuria, pone todo de sí, llega a atravesar todos los círculos del infierno erótico, de la gula, desperdicia todo, manda a lamierda su vida anterior. Hasta consigue cosas que jamás utilizará. Bueno, y ¿qué? Al otro día sigue amaneciendo temprano, ya ella no es ella, sino que se convierte automáticamente en esa, el dinero igual no alcanza, las cuentas siguen llegando. Todos los deseos se cumplieron y ya. Sigue anocheciendo y los cucarrones se reproducen. Por ahora no se puede más. Seguir deseando y nada más. Ojala ella se presente, ojala, nos ganemos la copa, el baloto, los premios, todas las gracias, que bien….

Finalmente, el héroe sigue trabajando, se levanta, lo regaña el jefe, la plata no alcanza, hay que salvar el mundo, estoy cansado, ¿acaso, no puedo ver un puto partido?, hoy quiero descansar.

domingo, septiembre 03, 2006

Al menos hoy...

Y dale alegría a mi corazón
Y dale alegría, alegría a mi corazón
es lo único que te pido al menos hoy.
Y dale alegría, alegría a mi corazón
afuera se irán la pena y el dolor.
Y ya verás, las sombras que aquí estuvieron no estarán
y ya verás, bebamos y emborrachemos la ciudad.
Y dale alegría, alegría a mi corazón
es lo único que te pido al menos hoy.
Y dale alegría, alegría a mi corazón
y que se enciendan las luces de este amor.
Y ya verás, como se transforma el aire del lugar
y ya verás, que no necesitaremos nada más.
Y dale alegría, alegría a mi corazón
que ayer no tuve un buen día, por favor.
Y dale alegría, alegría a mi corazón
que si me das alegría estoy mejor .
Y ya verás, las sombras que aquí estuvieron no estarán
y ya verás, ya veras, que no necesitaremos nada más.
Y dale alegría, alegría a mi corazón
es lo único que te pido al menos hoy.
Y dale alegría, alegría a mi corazóna
fuera se irán la pena y el dolor.
Y dale alegría, alegría a mi corazón,
y dale alegría, alegría a mi corazón.
Fito Paez