Top 000 - Los espías, los días y una que otra hipótesis desfasada pero fascinante (I)

Nunca nos informaron que nos estaban preparando. Pasamos toda la vida aprendiéndolo. Cada acto, la oportuna respuesta, incluso los juegos fueron puestos a propósito, sin más ni más; nunca lo consultaron solo actuaron.

Ahora lo descubrimos poco a poco, mientras la semilla estalla en el pensamiento y cada vez somos más desconfiados, más sigilosos y hasta audaces en cada puesta en escena. Desmantelamos situaciones, edificamos tramas, deshacemos la linealidad de cualquier secuencia. Hemos sido preparados para tomar otros caminos, para desconfiar de autopistas perfectamente diseñadas y de todo aquel que se presenta sin revés.

Cada vez que un hombre en la pantalla mira a lado y lado, sabemos que no quiere ser visto. En la realidad nosotros hacemos el mismo gesto, pero somos mejores, ya sabemos cómo hacerlo, nos sale tan natural... Todos somos sospechosos. Así nos miran desconfiadamente, son capaces de todo por desenmascararnos, por pillarnos.

Por eso nos inventan vidas, teorías, amores, desamores y una que otra hazaña digna de nuestra fama. Si no lo podemos hacer, si no sabemos las condiciones del enigma, lo rediseñamos, lo representamos.

Esa escuela invisible, la agencia sin nombre, la conspiración que nunca se consolida, son el diseño de las acciones diarias. Todos somos espías por humanidad, por culpa de ser humanos. La gracia del espía es hacer las cosas comunes y corrientes, no más. El deber de ellos y ellas es deber ser.

Una mañana cualquiera me veo repasando el orden de los objetos, tal como quedaron en la noche, buscando una leve señal de cambio, un indicio de anormalidad. Reviso, huelo, pruebo una y otra vez; la mejor forma de dejar pistas para mí mismo. Deshago la vida y la reconstruyo dentro de un segundo, para regresar, para especular sobre si dejé la puerta abierta o el gas saliendo. Inventamos hasta eventos para verificar.

Continuará...

Top-9M-De los agridulces momentos en que debemos comer antes que vivir o las dos al tiempo.Siempre te puedes levantar de la mesa un poco antes