Nena, nunca voy a ser un superhombre.... (Mi idea original es que así se llamara el blog; pero, sonaba mejor Omarama, o ¿no?)

Las posibilidades de ser superiores no nos abandonan. Generalmente, pensamos alcanzar nuestras metas “barriendo con todo”, demostrando que somos los mejores. Sin embargo, los superpoderes duran un suspiro del enemigo. Los héroes son tan cotidianos como los días, pero los que se mantienen en acción son pocos. Las mamás que hacen rendir el dinero son las primeras heroínas. Las segundas son las mujeres que queremos, las llenamos de superatributos (si los tienen o no, es otra discusión) que nos hacen los héroes a su lado. En la medida de lo posible somos héroes locales y anónimos. Aquí muestro algunos ejemplos publicitarios sobre héroes con problemas; algunos solucionables, otros no tanto.

Fuente de los avisos, la siempre buena Ads of the World: Creative....