Homenaje sin poesía...

Aunque no he tocado el tema del fútbol, debo hacerlo ahora. Poco a poco salimos del embrujo de la ambrosía, de los sueños cercanos. Ahora, que tenemos un equipo común y corriente, podemos pensar en acumular puntos para llegar a la Libertadores o a un título. Sin embargo, el amor nunca termina; así me engañen con el “Bolillo”. Idolatro al rojo, tengo deseos de fútbol. No dejemos pasar la salida del Gran Cañizares y sus diez años en el Valencia. Por ahora, el fútbol lo amo sin poesía. Venga, el video.

...... go....... go.......... Speed....

De lo que más me gustó de Meteoro, fue que en las peleas entraban en otro espacio. La ficción se desarrollaba en otro lado, donde todo es más rápido y creíble. Sin embargo, la vida no tiene ese espacio fuera. No es capaz de excluirnos, de dejarnos fuera un rato. En los días de arduo trabajo, de noticias de la muerte y uno que otro zarandeo; tenemos endemoniados deseos del futuro. Aquí hay ejemplos de vida; pero nunca grandes ejemplos de cotidiano. Meceremos el premio a lo rutinario, a vivir, a soñar y a tener miedo. Nos falta el homenaje a la fotografía descuadrada y a la comida común. Terreno del mundo, millones de cotidianos o otros tantos con ínfulas de desquiciados. Basta por ahora. En la película se suspende el mundo y todos son extraordinarios. Lo mejor, como siempre, han sido las peleas.

Balthus

el odio es un punto de vista. no te quiero ver. el odio es el ocaso del punto vista. lo voy a desaparecer. el odio es pensar en lo que va a desaparacer. contradicción: el mago, que para llegar a la nada piensa en lo que no quiere que exista. "Oda al odio", "Odia a la oda", "Odia la a", "Etc."; por lo visto el odio no puede ser un punto de vista.

Trust in LEGO

¿Cuáles son las bandas?

Pies de plomo

Aunque es inexpresivo el tiempo o no sentimos cómo nos deja de lado, hoy me doy cuenta que va a otro ritmo. La locura de sentir que pasan las cosas por los lados y nosotros estamos estáticos. Es una maratón en la que corremos, al comienzo nos pasan los líderes, luego el grueso de la competencia y al final pasan hasta los pensionados y nosotros seguimos corriendo en el mismo lugar. El flujo del tiempo me sacó por descarte, estoy más pendiente de otras cosas, dejo pasar el tiempo. He perdido la cuarta dimensión. No tengo penas de ninguna clase, pero si pesares. Dualidad del tiempo: tener mucho que hacer y sentirse vacío, sin rumbo. Necesito una iglesia para atletas estáticos, un libro de autoayuda sobre “Cómo evitar leer libros de autoayuda”. Es increíble que sea mayo, abril o enero. Es raro tener espacio para sentirse bien. Es extraño estar bajo la lluvia de la madrugada. No es raro que todos nos sobrepasen. Bienvenida la eternidad, donde nada pasa y todo queda.

Un recomendado de mi propio Coachella

Epílogo

Muchos años después, cuando cada uno tiene una ocupación diferente y nuevos amigos. La vida se manifestó en cada uno; a unos le trajo hijos, a otros la muerte de los amigos; en otros casos, la felicidad a largo plazo; a otros dolores de cabeza ante las nuevas metas; viajes a las playas del hurto; a otros los llevó a separaciones y reconciliaciones con la vida y con la pareja. Sin embargo, no todo concluyó y todavía quedan varios capítulos sin abrir o sin cerrar.

¡Magritte sos grande!

A veces no soy capaz de hilar una frase coherente o de expresar un pensamiento complejo. En ocasiones siento deseos de expresar novedosas ideas (¡qué pretencioso!), de buscar salidas a las encrucijadas que me dejan sin habla.