...... go....... go.......... Speed....

De lo que más me gustó de Meteoro, fue que en las peleas entraban en otro espacio. La ficción se desarrollaba en otro lado, donde todo es más rápido y creíble. Sin embargo, la vida no tiene ese espacio fuera. No es capaz de excluirnos, de dejarnos fuera un rato. En los días de arduo trabajo, de noticias de la muerte y uno que otro zarandeo; tenemos endemoniados deseos del futuro. Aquí hay ejemplos de vida; pero nunca grandes ejemplos de cotidiano. Meceremos el premio a lo rutinario, a vivir, a soñar y a tener miedo. Nos falta el homenaje a la fotografía descuadrada y a la comida común. Terreno del mundo, millones de cotidianos o otros tantos con ínfulas de desquiciados. Basta por ahora. En la película se suspende el mundo y todos son extraordinarios. Lo mejor, como siempre, han sido las peleas.