domingo, marzo 30, 2014

Me moría



La memoria existe para ser alarma, para ser mentira y para lograr evitar la sensación de presente. Esta última es una de las mayores cualidades-defectos de lo humano. El presente contamina nuestros pensamientos, los amolda a las sensaciones, a las expectativas como especie. Sin embargo, la memoria se activa inmediatamente, se levanta cada ahora para advertirnos, reconocernos y hacernos humanos.

Cada acto configura acciones pasadas, precuelas que se activan al paso del presente. Así tenemos la oportunidad de imaginar, justificar o denostar lo que no tiene forma de defenderse, validarse u ofenderse.  Por eso la memoria es necesaria e inestable fuerza contra el contundente, sensual y prepotente presente. 

Etiquetas: