miércoles, enero 28, 2015

Caprichoso, desfasado y demorado conteo musical. Vol. 2

10. Dead Combo - A Bunch of Meninos


Uno de los inventos contemporáneos del hombre moderno, industrial tardío, deambulante ilustrado, sensualista desaforado o como quiera llamarlo, es el tener un focalizador perpetuo. Aprendió el truco en el cine y no deja de aplicarlo todos los días, en todos los escenarios; ser parte de este entramado le ayuda a construir su personalidad, es decir su personaje. Como no escapamos de ello, hacemos todo lo posible para lograr la verosimilitud de nuestros días, a los que añadimos bandas sonoras. Frenando mi personaje  de posudo y tozudo  narrador, me dejo ir en el sonido de Dead Combo. Se recomienda escuchar el álbum completo, para añorar los acantilados, el frío invernal y las pocas ganas de ser el ganador en este relato. 


9. Pharrell Williams – Girl



P. Williams tiene algo que me llama mucho la atención. No es su poderío pop o la necesaria publicidad que lo rodea. No es tampoco la forma que mezcla ritmos y construye canciones altamente comerciales que logran instalarse en la cabeza al primer intento. Esas cosas se las reconozco, pero me gustan más sus baches, las canciones que parecen territorio de nadie, que simplemente suenan como cualquier otra sin ser éxitos. Sus lados b, me gustan mucho, esas que no serán parte del recuerdo. Me quedo con un álbum ultra pop, de éxitos seguros y otras canciones deficientes que me suenan muy bien. Y con el plus de la aprobación por parte de M. HDZ.


8. Beck -  Morning Phase


Cada álbum de este señor es una muestra de cómo se logra superar la expectativa y convertirla en novedad. Las posibilidades de repetirse son pocas (realmente exagero, se repite pero de manera necesaria, no como fórmula), porque hay un estilo en perpetua búsqueda, de eso soy fiel testigo. M. Phase  remienda los sentidos luego de escucharlo, los pone expectantes, serenos, de nuevo cobra sentido el observar y oír, entre otras experiencias. De aquí salieron algunas de las mejores canciones que escuché en el 2014. 


7. Paus – Clarão

La escuela musical, la manera que reaccionamos ante los sonidos, las huellas de los géneros o las canciones caspas que reiterativamente seguimos con el pie, la mano o con el pensamiento y la  poca necesidad de montar letras ante la contundencia del sonido. Estos son los ingredientes de esta banda de rock o metal  (depende por donde se le mire), que logra proponer la experiencia del sonido por encima de la construcción de versos o coros. 

6. Systema Solar



El color local o la búsqueda de la experiencia nativa, que en últimas es el rapto de lo cotidiano ajeno, es el mayor robo que se le puede hacer a alguien. Nos pueden robar la billetera, la vida, los libros, los proyectos, la pareja, las ideas o hasta las mascotas; pero que nos roben lo cotidiano, que lo hagan con todo el descaro, es una de las mayores afrentas. Los antropólogos lo hacen como ciencia, los exploradores como experiencia y otros tantos como pulsión ajena. Por eso fabricamos el color local, lo cotidiano (como los argonautas del Pacífico) propio para que sea el dulce del foráneo. Eso pasa con la música de S. Solar, da a cuenta gotas y de forma intencionada parte del sonido, lo dosifican y lo ponen en canciones para oyentes urbanos lejanos. 

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