¡Luisma, no llores que seguimos siendo unos dignos pobres diablos!

El miedo del débil se puede medir a través sus evasivas para el ataque. También, muestra una aceleración del pulso a causa de una ansiedad mal manejada. Y si le sumamos la presión del público, que espera una hazaña, ya que otro fracaso será otro argumento para seguir catalogando al débil casi como incapaz; tendremos un manojo de inexactitudes, desaciertos o acciones malogradas. Este parece ser el diagnóstico de la despedida de Santa Fe en la Copa Suramericana.

Sin embargo, Santa Fe ha demostrado durante este año, especialmente en el segundo torneo, que ha mejorado, ha cambiado futbolísticamente y que tenemos un equipo fuerte, que habla duro, que juega confiado en Colombia. Sin embargo, se amilana, se vuelve débil, se ahueva en el exterior. Es el complejo del rico – pobre el primer día de la quincena. Todos somos los “más poderosos” ese día; pero, si viene alguien que gana más dinero, somos unos pobres diablos quinceneados. Esperemos que otra vez se pueda hacer de tripas corazón, comer arroz con huevo y mirar por encima del hombro al prójimo como si comiéramos todos los días en el Tramonti.

Sin novedad en el frente...

¿Qué pasa en el mundo? Es una pregunta que verbalizamos pocas veces. Generalmente, no necesitamos hacerla y constantemente tratamos de responderla. Entonces, acudimos a diversas ventanas, la nuestra casa es la preferida, la de nuestro televisor emite como única condición, en otros momentos escuchamos los sonidos de afuera a través de la radio. Más tarde, la internet nos transformó y nos puso a vivir en la ventana. No tenemos necesidad de asomarnos porque ya estamos ahí. Pero, ¿qué pasa en el mundo?

Una de las respuestas posibles es que nosotros mismos elegimos qué pasa. Podemos seleccionar, filtrar, acudir a fuentes, cortar la realidad, recortar los hechos. Segar sin cultivar, en últimas. Entonces, cuáles serán los hechos. Otra vez no podemos responder. Lo único es dejar que suceda el mundo y confiar en las noticias que realmente interesan, esas que pasan a mi lado o las que son exóticas (todas, que se vuelven curiosas para llamar la atención).

Fotografía de Sady González, tomada en los años cuarenta. A su vez, yo la hurté de Fotomuseo

REPLAY

Uno de los mejores ejemplos, sobre “cómo se repite la vida en un eterno replay”, es nuestra capacidad de re-asombro. Generalmente sucede sin quererlo, se viene a la boca como primera explicación; pasa cuando queremos describir algo y utilizamos ejemplos “se parece a”, “me recuerdas a mengana”, “eso lo decía” o “hay indicios que los chinos lo hicieron primero”. Esas cosas que trato de explicar por ejemplos. Aunque trato de explicar no puedo dejar de pensar en el pasado. Así edificamos el eterno presente en un panorámico espejo retrovisor (objeto y palabras anteriores a este escrito); para seleccionar los objetos tratamos de dejarlos sobresalir en el conjunto, como en un espejo bruñido donde se dejó en claro lo que debemos recordar. Por último, los objetos o lo no humano siguen recordando su origen. Por eso no aceptamos extraterrestres sin relación con alguno ya imaginado o simplemente visto. Si no se parece a alguno de los conocidos no tendrá gracia. Por eso no se han presentado, por eso están inventado un pasado antes de presentarse en un eterno replay.

Pensándolo bien, no hay ningún cambio, sigo siendo el mismo. Por lo pronto seguiré posteando igual. Bueno, para comenzar no se me quita de la cabeza el sonido del Kid A. Reconozco que lo entendí después de algunos meses y hoy lo festejo. Ya pasaron diez años ¿Y? Cada vez que recordamos perdemos un poco, por eso tratamos de celebrar, de regresar, de recoger algo de lo que se nos ha caído. Cada día olvidamos más, porque hay más material por desechar, porque tenemos nuevas banalidades por memorizar. Los que cambian de actividad constantemente tienen mejor memoria, porque los que tenemos rutina no necesitamos recordar. Sabemos a qué hora nos levantamos, almorzamos, recordamos o esperamos. Por ahora, me acuerdo de mi rutina. Ojalá recuerde otras vainas. Por hoy , una efeméride: