domingo, agosto 08, 2010

A propósito de "El origen"



Teniendo en cuenta que dormimos mucho tiempo en la vida. Que los días se nos pasan entre el sueño y un poco tiempo de razonable lucidez. Sumado a la constante desconcentración que calificamos como atolondradas, distraídas, englobadas secuencias de no pensar en nada. Si caemos en cuenta estas cotidianas advertencias, el resultado es alarmante: sólo podemos responder por poco tiempo de razón. El resto queda de lado, inadvertido; por más que digan que trabajamos ocho horas o que tenemos períodos largos de labor cotidiana. Por ahora solo podemos especular. Para más especulación "La llave de los sueños".

Etiquetas:

1 Comments:

At 1:54 a.m., Blogger Tropiezos y trapecios said...

Dormimos mucho, sí, pero apenas recordamos lo que hemos soñado...

No hay sensación más desagradable que no recordar tus propios sueños durante varias noches seguidas...

Quizás será que me paso soñando demasiado tiempo cuando estoy despierto...

Un saludo.

Oski

 

Publicar un comentario

<< Home