lunes, junio 12, 2006

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Un buen recuerdo desde mi infancia es Boogie "el aceitoso", el maestro en tratar mujeres y conflictos. Aún no puedo sostener el cigarrillo como él; sin embargo, puedo seguir leyendo a su autor, recomiendo su humor ácido, su natural desconfianza en los demás arriba del Río Bravo y también en su Hermana Rosa. Aquí una ayudita de ella. Aunque sea tarde:
Sábado 10 de junio:
El ‘Porra’, barrabrava pasando por un mal momento, asegura que Porras, arquero de Costa Rica, es primo suyo. Justifica la ese final del apellido porque son varios hermanos.
La Hermana Rosa, por su parte, se enoja ante los reproches por su relativo acierto en el pronóstico del primer encuentro. “Acerté –brama– en lo más difícil. Adelantar cuál iba a ser el ganador del partido”. Pero, en la intimidad, nos confiesa que aún no conoce el verdadero poder de los hongos alucinógenos que le enviara el pariente lejano de Evo Morales; Huevo Morales. “Les agregué demasiado orégano”, reconoce. Una historieta de los años sesenta, diría: “Muchos peligros debieron sortear los jugadores argentinos a lo largo de sus muchas aventuras, pero nunca como cuando tuvieron que enfrentar a ¡DROGBA, EL TERRIBLE!”. Llegó la hora de la verdad para nosotros, los argentinos.En mi casa ya hay, desde la madrugada, una multitud instalada frente al televisor. Al sonar los primeros aplausos, las primeras bombas de estruendo, el vecino de arriba golpea con un palo nuestro techo, en abierta protesta. La Hermana Rosa, teatral, se dispone al anuncio de su pronóstico más importante. Sale al balcón levemente confusa por el consumo de los famosos hongos. Lo hace cubierta con una gasa, un tul o un mosquitero... Precisarlo es difícil. “Argentina ganará 2 a 0 –vocifera, ante la algarabía de unas 2.000 personas que la contemplan desde abajo–. La ‘Fiera’ Rodríguez convertirá el primer gol a los 36 del primer tiempo. A los 39 de la etapa final, Riquelme, de penalti, por infracción cometida contra Tévez, marcará el segundo”.Luego de su augurio, la mentalista, una vez más, se desmaya. Su trabajo ha terminado.ROBERTO FONTANARROSAEspecial para EL TIEMPORoberto Fontanarrosa
El ‘Porra’, barrabrava pasando por un mal momento, asegura que Porras, arquero de Costa Rica, es primo suyo. Justifica la ese final del apellido porque son varios hermanos.
La Hermana Rosa, por su parte, se enoja ante los reproches por su relativo acierto en el pronóstico del primer encuentro. “Acerté –brama– en lo más difícil. Adelantar cuál iba a ser el ganador del partido”. Pero, en la intimidad, nos confiesa que aún no conoce el verdadero poder de los hongos alucinógenos que le enviara el pariente lejano de Evo Morales; Huevo Morales. “Les agregué demasiado orégano”, reconoce. Una historieta de los años sesenta, diría: “Muchos peligros debieron sortear los jugadores argentinos a lo largo de sus muchas aventuras, pero nunca como cuando tuvieron que enfrentar a ¡DROGBA, EL TERRIBLE!”. Llegó la hora de la verdad para nosotros, los argentinos.En mi casa ya hay, desde la madrugada, una multitud instalada frente al televisor. Al sonar los primeros aplausos, las primeras bombas de estruendo, el vecino de arriba golpea con un palo nuestro techo, en abierta protesta. La Hermana Rosa, teatral, se dispone al anuncio de su pronóstico más importante. Sale al balcón levemente confusa por el consumo de los famosos hongos. Lo hace cubierta con una gasa, un tul o un mosquitero... Precisarlo es difícil. “Argentina ganará 2 a 0 –vocifera, ante la algarabía de unas 2.000 personas que la contemplan desde abajo–. La ‘Fiera’ Rodríguez convertirá el primer gol a los 36 del primer tiempo. A los 39 de la etapa final, Riquelme, de penalti, por infracción cometida contra Tévez, marcará el segundo”.Luego de su augurio, la mentalista, una vez más, se desmaya. Su trabajo ha terminado.
ROBERTO FONTANARROSA
Especial para EL TIEMPO