El mundo según lego....

La mejor forma de dejar a alguien fuera de tiempo es dejarlo en una generación. Yo crecí en la época de la agonía del casete, en la aparición de la Internet y cuando la sobredosis de los Simpsons era tolerable. Sin embargo, los días me han dado la posibilidad de ver atrás y recordar que superé el paso de un siglo a otro, asistí a ver los mp3’s y la compresión de archivos (antes nadie los consideraba grandes) y la presencia del celular. De esa época queda una nomenclatura: Generación X que fue el nombre de una novela escrita por Douglas Coupland (1961). Al leerla, tiempo después, recordé que en esa época no se quería asumir la madurez, que es más fácil ser perdedor, que es hasta poético serlo. También que no era nada del otro mundo y simplemente pasó.

No brindo por esos días, brindo por los días en que leí la novela y por el nombre de otra de sus novelas Microsiervos, que es el nombre una página del putas, una de mis favoritas desde ya.

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