sábado, septiembre 15, 2007

Mantenme a raya


Así como cuando las aristas del cubo de mi habitación atraviesan las líneas discontinuas de la cocina.

Así el espiral (heroicos círculos paralelos) que produces al revolver los huevos en un círculo más amplio.

Otra proyección de la línea de mi cuarto se desliza en la persiana de la sala y regresa a los dos días de repetir el horizonte de las afueras, en el límite de Bogotá. Vuelve experimentada y algo curva de tanto frecuentar mujeres y entrar en contacto con cóncavas y convexas.

Redondas ondas de días, que unen mediodías y noches, una sobre otra, con la naturalidad de un rollo de días, desenvuelto a medias.

Cuando pasan estas cosas me pregunto: qué ha pasado con mi boomerang…, con tus redondos ojos y oblicuas respuestas…

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