Batman, The Dark Knight

De noche todos los gatos son pardos. En la noche no podemos distinguir quién es bueno o malo, solamente podemos percibir sus acciones.

Batman ha regresado, ha vuelto más despedazado que nunca, es la copia de un héroe. Sin embargo, es la mejor película de Batman hecha hasta ahora. No hay duda de sus problemas, de sus muertes (casi como los gatos), de sus rasguños. Los perdedores han vuelto, en Ciudad Gótica todos pierden. Pierde Gordon, pierde Batman, pierde Fox, pierde Dent y pierden los malos.

La confusión se toma la noche, resguarda al héroe de sí mismo, de los días buenos, de su dinero, de los espectadores. No hay camino, la noche cae con todo; Batman no es héroe. Esta clave desarrolla la historia, es alguien que busca reemplazo, es un hombre torpe. Sólo alguien bueno lo puede superar, la salida no es acabar con el crimen (el equilibrio se rompe),la salida es otra: mantener los días sin la paz total. La noche cobija al héroe, es un personaje triste, tanto como Aquiles, es la depresión de los días. Si acaba con el crimen no es feliz, es oscuro, es casi el Caballero Inexistente, su característica es no tener rostro. Ser nadie cuesta.

Lástima… Spiderman… eres sólo un adolescente.