Dorothea Lange

¿En tiempos de crisis quién se acuerda de ti?

Cada vez que vemos las noticias nos hablan de esta depresión al comienzo del siglo XXI, los libros de historia hablan de una hace casi ochenta años. Las dos están separadas por la arrogancia del enriquecimiento y la negación del vecino. Negro, niño o blanco pobre, latino y esto ya parece una letra de Manu Chao. Es oportuno ver hacia atrás, antes que el hambre ataque otra vez y nos lleve a todos…

Dorothea Lange sintió la incapacidad de correr porque siempre paró un momento para fotografiar el mundo. Mientras unos están tomando fotografías en la bolsa, ella recorre USA. Un recuerdo que ojalá tenga Obama, que el blues sólo sea un mal recuerdo…

Para una eterna galería de Lange pinche aquí al lado ... (Oprímeme )

Cambiando de tema...

Para cantarle a mi amor
nace esta canción serena.
En el mar cayó la luna
y el agua se hizo de plata.

Para cantarle a mi amor
tengo la luna y el agua.
Las rosas de los rosales
se abrieron esta mañana.
Para cantarle a mi amor
tengo la rosa temprana.

Volaban las mariposas
y tomé unas como el alba.
Para cantarle a mi amor
tengo mariposas blancas.
Para cantarle a mi amor
tengo la luna y el agua,
las rosas de los rosales
y las mariposas blancas.

Para cantarle a mi amor
nació esta canción serena…

Aquí la historia de la canción...

La universidad invisible

Por anticipado pido disculpas a los y las lectoras de mi blog, que no por ser pocos no son merecedores de una explicación. Hoy estoy escribiendo sobre un tema de actualidad, bueno sobre una noticia de actualidad que tiene que ver con una noticia del pasado reciente y otra más lejana.

Para mi indignación hoy aparece una noticia en El Espectador: Cadáveres de desaparecidos de Palacio estarían en la Universidad Nacional. No me indigna que estén allá, me indigna es la mala memoria que tenemos. Si bien, por respeto a la memoria de las victimas del palacio de Justicia, no debemos hacer de esta noticia un show de dos días, no hace falta recordar que el trabajo realizado por la Universidad Nacional fue publicado hace casi dos años en el periódico de la universidad. Allí se informaba sobre los avances en la identificación de los restos. Ante la afirmación que la universidad hace su labor sin permisos, estamos ante la ceguera total. Los programas, avances, estudios y demás producciones de las universidades no existen para nadie. Esa labor, las ideas e intervenciones en la ciudad o el país son invisibles. Nadie cae en cuenta de eso: ¿Por qué razón, entonces, producir conocimiento? La información nos pasa por encima, si no tiene un premio internacional, lo bueno hecho aquí no funciona. Lamentablemente somos inmediatos. No nos alcanzan las energías para hacer carreras de fondo (me incluyo), esas cosas que tienen más de dos semanas de duración nos producen pereza. Estamos ante reacciones adolescentes. Tenemos fervorosas y emotivas reacciones, que se deshacen entre los dedos, labios, cabezas, recuerdos, en menos de tres semanas estamos en blanco. Las causas son el aburrimiento y la poca espectacularidad de la vida adulta. Somos adolescentes, mañana seré tan cándido como siempre (no se preocupen lectores, lectoras), mañana el fútbol será bueno (y el árbitro tendrá la culpa siempre). Mañana iremos a universidades que, de pronto (que falta de seriedad), hacen las cosas bien y nadie las toma en serio. La mano del conocimiento será invisible, tan invisible (no como la del capitalismo) que atravesará todas las cosas sin que nadie se dé cuenta.

PDT: “No existen desaparecidos del Palacio de Justicia”: Plazas