viernes, marzo 26, 2010

Los deseos del fanfarrón

A veces parecemos más importantes , un poco más altos, algo más guapos o respingadamente agudos de lo que somos. Por esos días damos juicios a diestra y siniestra, demandamos atención a nuestra singularidad. Esas mañanas gloriosas nos distinguimos de esos otros, comprometemos a los demás para que asistan a nuestra puesta en escena. Cuando pasa la temporada de mostrarnos, esa que empolvó todos nuestros sentidos de tanto estar expuestos, hemos dejado pasar muchas imágenes, es hora de desmontar los simulacros, bajar la máscara y darnos cuenta que hemos roto todas las expectativas, defraudamos a un montón de gente. Por último, sin darnos cuenta hemos construido algo muy diferente, la vida misma y está bien.

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