lunes, agosto 26, 2013

No vi nada extraño..



Después de un tiempo la extrañeza se deshace, se resbala y vuelve al mundo, de donde se ha hecho ajena.  Mientras se reafirma en su naturaleza no es posible distinguir su forma en transición. De esas vainas fronterizas está hecha la vida diaria, esa sensación de hacer lo mismo todos los días o de pensar que hay una rutina.  Ese instante que se constituye en época, revolución o moda, es solo la muestra de la celebración del mundo, del regreso a lo mundano, es el regreso al ciclo, al que se renunció para ser otra cosa.