lunes, abril 15, 2013

Aparentemente


La inoperancia de las apariencias hace que en algunos momentos veamos las cosas en su primera iniciativa. Esas veces suceden en fracciones de hechos ininteligibles, no resistimos el mundo sin cáscara. A veces tenemos primeras impresiones que se extienden por todo el fenómeno, ellas prevalecen como  una capa de pintura, como la primera de las formas que asume el mundo. No necesariamente tenemos que entender lo que nos pasa, el universo no se hizo con esas premisas. Sin esta envoltura, la voluntad de las cosas se manifiesta y no tiene que aparentar ser conjunto, pareja o desmenuzarse en fracciones que encajan perfectamente. Fragmentada, sin apariencia o sinónimo, la experiencia es un simple suceso de esos que están inscritos en lo ya hecho. Sin embargo, a veces tenemos dudas sobre lo que muestra la apariencia y preferimos dejarla ser y tiende a ser algo nuevo, anulando el truco del comienzo. 

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