domingo, febrero 17, 2013

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::



El amor no es un sentimiento, es una decisión; con la posibilidad de convertirse siempre en la mayor apuesta de nuestras vidas. El deseo de amar a alguien implica incluso asumir que puede ser nuestra pareja de por vida o por un trecho de la misma. Entonces, el amor es una decisión que se asume. Mientras vivimos somos capaces de hacer cosas por amor, dar detalles, ser corteses y hasta mostrarnos interesados;  pero a veces no todo resulta y tenemos que asumir que no es una decisión individual. El amor es una decisión que es asumida por dos, no por uno solo. De ahí que cada uno de los enamorados piense en un futuro diferente, quiera algo especial o piense que es la única o el único que lo está, por eso solo se fían de los actos diarios.  Ahora sabemos que el amor es una decisión que se asume por dos en un eterno presente. Como es un absurdo fiarse de un "amaré", buscamos cada día hacer realidad el día siguiente. Así  la vida  de pareja se vuelve una  cadena de acciones que laborosa, cariñosa y deliberadamente tienen a mantener el presente. Ahí se nos puede ir la vida.  El amor es una decisión de dos, que deliberadamente buscan mantener su presente de enamorados.
El amor es una película lenta, con actos deliberados y  un eterno presente juntos.  

Etiquetas: