domingo, agosto 12, 2007

Archienemigo, archibaldo, archivo, Archie....

En días pasados me asaltó una idea y me robó casi unos veinte minutos de mi vida (¡qué rosa este comentario!). Durante los cuales pensé en los héroes cotidianos. En aquellos que asisten en la vida a cualquiera, están prestos para dar una sugerencia, un consejo, una mano que cambie el rumbo chueco… Estos héroes que usan traje de paisano, piensan que el mundo anda mejor a partir de sus acciones. Asesoran, preguntan, cuidan, se preocupan, fastidian, toman parte donde no se les llama, la iniciativa es su lema y la intromisión su forma práctica. Me declaro archienemigo de esos tipos y tipas que saben hacer las cosas y no permiten que otros aprendan del error. Los que su sentido comunitario se funda en entrometerse. En no permitir que pidamos ayuda, que nos equivoquemos. Propongo que pensemos en las características de la ayuda, y sí, si es necesario y aporta más que truncar, ahí sí, ayude… de resto no. (Esta declaración no me compromete a rechazar ayudas futuras o manos caritativas que me alienten…)

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