Te diluyes

A veces te sueño y como tal cuando me despierto todavía sigues en mi vida. Estás al lado, haces como si fuera domingo, muy despacio, con la facilidad de poder mirar al frente y pensar que es un  absurdo. Así vas desapareciendo, dejas la insensatez del sueño, te haces real, como si estuvieras aquí.

De pronto te pareces a alguien. La misma mirada, los mismos gestos, la sincronización como postura, las  dos en tiempos diferentes se corresponden como en un espejo. Sin embargo, las pierdo de vista y se diluyen; ya ninguna es la tercera, la que fue el modelo.  Otra vez  te diluyes.

En  millones de actos te veo conmigo.

 Casi como si mirara el cielo, veo escenas del pasado, arquetipos efímeros que se exponen irresponsablemente. El hombre que regresa de las estrellas y todavía se contempla en órbita cuando mira al cielo. No puedo hacer más que dejar que se  desdibuje, que se deshaga como si desliera  el presente, ese  de formas contundentes. Pero, poco a poco se escurre, como todo, como mi vida en la silla donde permanezco.

Fotografías de   Yann Layma