A cuerda
Después,
cuando ha llegado un poco la calma, ha sido un poco más fácil pensar sobre el
futuro. He puesto en funcionamiento pensamientos de cuerda que se impulsan de
manera asombrosa. Ellos hacen ruido y se caen al olvido por descuido o por demasiado
impulso. Los sobrevivientes son los que pierden su impulso con los primeros
pasos, se alejan, pero no dejan de mirar atrás para ver si son visibles aún. De
pronto algún día descubro cómo lograr que se prolongue su ímpetu, que sigan el
movimiento infinito del pensamiento.
Etiquetas: crononautas
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home