
Durante más de quince años he creído que la felicidad está a la vuelta de la esquina. He dado miles de vueltas y mi vida no tiene esquinas. No importa, no soy inmortal y la felicidad no es completa. Bueno, hace poco ví como eliminaron a Brasil, fue como la muerte de Lady Di o la presencia de una capa de ozono a punto de terminar.
No importa, sobrevivimos y creemos en la pronta muerte del Pirry. Aunque ese tipo no merece una línea (ni siquiera de coca) , no para de dar alaridos de justicia. Si el sistema penal colombiano es flexible, no encuentro motivos para poner en contra de alguien a medio país paisa, godo y amante de los Reyes. Ojo, no defiendo a Garavito, no me interesa. El tipo está enfermo mentalmente, no como los ejercitos privados, ni como los corruptos. Pero, no hablo más así ya que me parezco a ese tipo, que hace análisis jurídicos y adelanta campañas de la nada. Golpe de opinión o no, mis estudiantes dicen que cuando grandes quieren ser como El Pirry. Por la borda Camilo Torres (los dos), Francisco José de Caldas, Marvel Moreno, que sé yo, hasta María Mónica Urbina; pero, no él.
Otra sacudida y volvamos a empezar. No pidamos la cabeza de nadie. Pirry no te mueras, vive y me das otros motivos. Hasta aquí mi desahogo. Hasta otro día.