sábado, enero 20, 2007

En FM


Uno de los mayores placeres en la vida es escuchar radio. Algunos no gozan de ella o les parece cosa de abuelos. Aunque no soy de los que ando todo el tiempo conectado a un transistor, si soy de los que llevan su vida en casa con algo de radio. Millones de buseteros o conductores no se equivocan. Desde que tengo memoria un carro debe tener radio y en casa todos escuchamos algún día de la semana un rato de radio. La vida antes de Internet estaba poblada de emisoras en AM y FM. No imagino mis días sin radio. Hay instrumentos para todos los sentidos, para la vista el TV y para el sentido de humanidad el radio, siempre sabemos que hay alguien más ahí. Sentimos la voz de muchos y pocas veces los vemos, es lo más cercano a estar ciego, no debo imaginarlos solo están, nada más. Los partidos de fútbol no son lo mismo sin radio, tanto que los narradores de fútbol por TV no han superado a los narradores radiales.
Por lo tanto, por lo pronto, porque se me da la gana recomiendo Radiónica y su concurso de las mejores canciones del 2006.