miércoles, diciembre 20, 2006

Cinema rotativo (Dos)

Yo no tengo directores de cine favoritos, pero las películas de Alex De la Iglesia me gustan mucho. 800 Balas (2003) no me decepcionó. Lo bueno de ellas es que los personajes se muestran ridículamente normales, tan ridículos como lo somos en realidad. Nunca hay personajes que puedan tirar la primera piedra y si lo hacen esconden la mano. Los defectos hacen creíbles a todos, la muerte es cotidiana y los trásfugas (sic.) son pan de cada día. Para esta película, en un lejano oeste de Almería, se puede ver la importancia de los recuerdos y como los tapamos como mierda de gato. Un niño que busca a su abuelo, es la excusa para entrar a un pueblo con vaqueros, indios, cantina, can-can y una hermosa puta cubana. Sí, en América, sobretodo Latinoamérica somos iguales, nos tomamos todos los defectos y algunas cualidades como el sentido del humor. ¡Enhorabuena parceros!