lunes, marzo 12, 2007

John Sloan, Sunday, Women Drying Their Hair, 1912


Hay mañanas que evocan otras mañanas

y hay mañanas como hoy o como ayer.

La dulzura es del tamaño de una manzana,

pero atraganta. El sol de Bosa cae sin mañana.

En mi casa estamos abigarrados, arrumados como días tristes.

Hoy me levanté como ayer,

con manzanas en mitad de la garganta,

con un sol apocalíptico en la cara.

Con rostro de no-futuro.

Con sonrisa de estúpido dominguero.

Hoy tengo una mañana de domingo

de domingo en la cara con sol de Bosa.

Es decir, sin mañana.

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1 Comments:

At 12:27 p.m., Blogger eyezid said...

Preferio las tardes, cosas de ocaso y plenilunio, que las mañanas; me imagino que tanta nostalgia se debe -a la edad que ya es inevitable- a pie de montes a la entrada norte de medellin que casualmente tanto se parece a Bosa. Casualidades, supongo.

 

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