miércoles, enero 24, 2007

Así no se pierde...


No me gusta hablar mal de los jugadores de fútbol; pero la sub-20 es la tapa. Tiene más alma un moribundo en un burdel que ese grupo de niños. Me decepcionó todo. Salvo el caso de Libis Arenas, todos se consideran campeones del mundo y que los va a contratar un super- equipo europeo. Parecía un equipo rendido, sin alma, un equipo de existencialistas. Cada uno se creyó el cuento de "ser uno solo con el universo". Amo al fútbol sobre todas las cosas, creo en su práctica y sus emociones, en sus aficionados, en sus himnos y creo que los partidos son para lucharlos. Lentos, cansados, muertos en vida, entusados, pajeros, ontológicos y no sé qué más. El fútbol es otra cosa, un galán de cine tomando cerveza y pateando una bola, nunca lo ha sido, todos somos los desgraciados que aunque muertos todavía hacemos zancadillas. Feos hasta la médula aspiramos bailar con la bonita, luego bailar hasta que diga no más. Hoy tenemos, mañana tendremos menos. Te quiero fútbol, quiero a mi equipo, pero espero algo más de huevos....