Esto yo no lo escribí...

De forma ingenua nos creemos otros, otras personas. Una de ellas es la persona que fui en el pasado; otra es aquella que quiero ser; otra es esa que detesto y quiero a toda costa cambiar; otras son muchas más, por eso para aquí la lista. Soy un duplicado de mí mismo. En esta esquizofrenia enfermiza (porque enferma a todos), nos duplicamos en el sueño (no en planos astrales), ahí tenemos conciencia de otro (que contiene a los otros), que igualmente es un enfermo mental. Sin embargo, como nos gustan las cosas inútiles, inventamos otras formas de duplicación: la patria, los partidos políticos, la militancia de “barra brava”, las aficiones, los grupos de facebook. Tenemos conciencia que esos otros no limitan mi yo, que se refleja constantemente. Otra forma es la grabación en cinta, en video, las fotografías. Por lo tanto, ya sé cómo se puede sentir una célula al dividirse (¡hasta ellas se reflejan!). Este escrito lo termina mi doble de ahora,que más tarde será el de anoche, el del pasado, el que era joven, el gordo, el ingenuo, aquel, en fin…

En su respectivo orden:

Bus reflections de Richard Estes (1972)

El Matrimonio Arnolfini de Jan Van Eyck (1434)

La Venus del espejo de Velázquez (1648)