jueves, enero 01, 2009

Helmut Newton








Una vida larga, con ciclos muy largos, con tiempo para entender el universo, explorar el yo, conocer una pequeña comarca y ser feliz a largo plazo. Esta definición de Slow Motion, de cuidadoso paso por el planeta, es contradictoria a las políticas de los siglos XX y XXI. Estamos sometidos a una carrera contra el tiempo (¿Es racional pensar así?). Hoy le apuro y mañana más. No hay mayor soledad que tomar las cosas con calma. Para decirlo con ejemplos, tenemos que ser instantáneos. La felicidad se ha vuelto casi efímera y por lo tanto un poco desechable. No hablo de sentimientos fuertes, días bla, bla, bla, etc. No estamos en la frontera de la canción pop. Una buena canción de cuatro minutos es un coito para el oído. Una sensación de seis minutos es una sobredosis y una aberración. La medida justa del tiempo son cinco minutos para todo. Para llegar tarde, para esperarte, para solicitar un documento, para ser feliz. Para esperar durante una conversación, para ver un video, para leer este blog, para permanecer en la vida de otros. Cinco minutos para estar a la par con la hora. Para leer un microcuento. Para que te sometan en un baile, para esperar un sacudón o para preparar una fabulosa comida. Indudablemente el resto aburre, si pensamos en hacer caso de lo instantáneo. No apoyo, ni estoy en contra de lo instantáneo. Sólo pido algo de cámara lenta para algunas cosas. No empiezo a nombrarlas porque sobrepasaría los cinco minutos y ya estaría en el campo de lo gratificantemente cursi de nuestra vida, que supera la medida de la modernidad.

Las mujeres de Helmut

1 Comments:

At 8:51 p.m., Blogger ángel said...

Gracias por estas imágenes de HN. Todo un ícono de las últimas décadas del S XX.


Saludos...

 

Publicar un comentario

<< Home