Postales de Leningrado (2007)

La revolución está a la vuelta de la esquina. El límite entre la admiración y la reiteración se perdió. La militancia se transformó en primiparada. La Latinoamérica de hoy es un rompecabezas de posturas, saludablemente estamos en la mitad del desierto, en un lugar igual a cualquier otro, en el que cualquier postura es la misma, vivimos en el extremo. Sin embargo, así la historia sea un refrito, sea los deseos de cualquier setentero o la parodia del levantamiento, la película en cuestión es una ágil, creativa y sorprendente propuesta visual. Todos los lugares comunes son usados como libro para colorear, como boceto para rayar, como revista preparada para ser poblada de cicatrices y bigotes. El riesgo la hace original. Lo trillado de la historia la hace nuestra y en algunos momentos conmueve. En últimas, nunca nos involucra, lo que nos permite mirarla, dejar que pase y verla como una serie de postales para alguien que no conocemos.

La postal oficial