domingo, julio 17, 2011

Loop






























En algunos momentos volverá a pasar el mundo por el frente. Esta vez le daré nombre a cada una de las cosas que se queden en mi mente, de esas que parecen ser y siguen de largo. A lo mejor, le daré nombre a alguien y será quien me dé algún adjetivo que me transforme. Esa misma actividad me pondría en el camino de reencontrar los anónimos, esos que siguen de largo, que tienen un nombre indiferente para nosotros. Sin embargo, así intente retenerlos, saldrán inmediatamente de mi mente. Todos ellos serán generalidades o casuales adjetivos: viejo, muchacha, señor, gordo, flaca, bajo o lo que sea. En realidad, el anonimato siguen siendo unánime en la vida de cualquiera, es una ciudad o un país de nadie. En todos lados vive gente, que respira, que firma, que pocas veces se obstina en olvidarse; todo esto pasa mientras olvidamos sin querer a todos, a los que entran y salen.




Pocas veces pasa lo contrario. La eterna repetición en la retina como un loop. Pero cada tanto sucede. Toman nombre, son, dejan de ser y lo pierden, ya no tenemos que esforzarnos para recordar su nombre, no importa nombrarlas porque ya son. Ya están aquí.




Fantásticos anónimos (bueno, no todos) de Bill Brandt

Etiquetas: