domingo, noviembre 24, 2013

R.

Deletreando el mundo encontramos que no hay acciones o pensamientos parecidos. Tampoco podemos darnos el lujo de ver la misma persona en el espejo y  mucho menos logramos simular algo parecido a la realidad.  El resto es solo eso, fracaso tras fracaso para lograr algo parecido a lo anterior y así sucesivamente. Así pareciera que nos repitiéramos, pero en el fondo es imitación barata y fallida.