martes, octubre 07, 2008

Cotidiano, sólo cotidiano


Las demandas del día, las urgencias de los eternos ahoras, la soledad del sosiego. Esas alternativas que creamos para encontrar qué hacer, para no tener la pesadez de generar desencuentros en nuestra mente. Bueno, algo más sencillo: pensamos poco, hacemos mucho. Todo el tiempo nos solicitan las cosas. Atiendo esto, luego aquello, después quiero pensar en…Lo olvidé, tuve que hacer otra cosa. Generalmente comenzamos a discurrir y nos dormimos. Cuando hago las cosas pienso. Sin embargo, se escabullen los pensamientos y sólo quedan los planes. Y nos llena la mente cumplirlos. Generalmente, es más fácil vivir y sentir que hemos cumplido. Cumplir con nuestros planes, ya es algo.

La pintura es de JOSÉ MANUEL RICAURTE CHAVARRIAGA

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