miércoles, octubre 15, 2008

Para los inventores, quienes han llenado el vacío del universo aunque sea con puras mentiras...

La desventura del azar la han probado todos los pueblos. La casualidad de nacer en algún lugar no es muy esquiva a la idea del no sé. La planificación del universo debe ser cosa de dioses. Por eso cada elemento artificial que le agregamos a él nos llena de energía humana, que se plasma en pensamientos, en acciones. Por lo tanto, y por lo bien poco que creamos, debemos sentir la fortuna de sonreírle al invento, así sea intangible. Congratulándonos por entregarle algo al universo. Bueno, ya no me acuerdo qué iba a publicar por eso ahí les va un vídeo de relleno. Chao.

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