lunes, julio 27, 2009

¡No se callen!


La mayor parte de las ideas se desperdician; muy pocas logran ser cosas, escritura, cosa contada, promesa absurda, chisme, delación o predicción. El resto son señales emitidas al espacio exterior, respuestas a preguntas no hechas. El cúmulo de “cosas no dichas” llenaría otros mundos o haría infelices a otros tantos. La invasión se pretende desde el colegio, y fracasa ante el rostro de un jefe o son censadas por censuras, antes de ser sometidas al escarnio público. El silencio produce otro tanto de desechos, que reciclados suenan a refrito o a orate sin oficio. Algunos deseamos seguir emitiendo señales a la nada.

Dejemos a un lado la posibilidad de pensar todo el tiempo. ¿Dónde cabría la opinión de todo el mundo? En ese mismo lugar a donde van a dar los pensamientos desechados, las enmiendas de mis escritos, las frases no dichas o las películas que nadie ve. El problema no es la censura, ella también emite señales a la nada. Las palabras no pesan por estos días, el basurero se desborda y nos invaden las opiniones, las recomendaciones, advertencias, dictámenes; no recomiendo, no emito, dejémoslo así un rato.

Etiquetas:

2 Comments:

At 4:41 a.m., Anonymous Deprisa said...

Yo también me he preguntado más de una vez a donde irán a parar esas ideas desechadas.

¿Habrá un cementerio para ellas? A saber la cantidad de inventos que se han perdido en los albores del basurero. La de libros no escritos y la de canciones que nunca han sonado.

Un saludo.

 
At 11:28 a.m., Blogger Abril Lech said...

El silencio es tan maravilloso frente a algunas ideas...

 

Publicar un comentario

<< Home