martes, junio 16, 2009

Una buena foto de Walter Perazzo (tomada del Bestiario)


Aunque me declaro ignorante de las finanzas globales, totalmente neófito en la cadencia de los precios del petróleo, del café, del azúcar y no entiendo las medidas que dicen acabar con los problemas disminuyendo el salario mínimo; no desconfío, por lo tanto soy consecuente con mi ignorancia, de las contrataciones millonarias del Real Madrid. No es descabellado pensar que el equipo multiplicará los casi 100 millones de euros. Lo malo de los ricos es que no nos invitan a disfrutar de sus adquisiciones. Los que han puesto el grito en el cielo se olvidan de las apuestas contemporáneas… Prefiero que el dinero lo multipliquen en piernas y no en armas, ejércitos, minas evapora-personas. Si no quieren invertir en educación, alimentación o vivienda, que lo utilicen en circo para pobres (los ilusos que disfrutamos de las banalidades). Los galácticos no dejarán de alimentar a los pobres con la trivialidad del fútbol que me ha alimentado desde pequeño, como fútbol, sueño fútbol, sigo en pie, sigo idiotizado. Prefiero que sea así, a que no tengamos dinero en las manos y los bancos digan que sus rentabilidades son picos inimaginables, que tiene dueños que no vemos, que no compran jugadores, ni ayudan a alguien (una obra social es un paño tibio sobre una desmembración). En fin, que celebre Ronaldo, que se coja a Paris Hilton, que se coma a todas y que siga jugando (aunque me quedo con Kaká). No soy madrilista, soy santafereño y aspiramos a un jugador de algunos dólares que nos saque campeón, algún día...

Etiquetas: