martes, enero 10, 2012

Somos grises


Casi con desespero añoramos encontrar los extremos, esos que son puerto seguro o desgracia total. En todas nuestras acciones, en el destino o simplemente en las extensiones de la mente, que son esos objetos inventados o intuidos, se intentan hacer en extremo generosos, gigantes, viables, destructores, pequeños, revolucionarios. Planeamos, levantamos, diseñamos, extendemos, viajamos, odiamos y amamos. Siempre en demasía, de forma última o con la fortuna que sea una promesa, un juramento, la seguridad de la vida o su anverso. Sin embargo, no es tanto el huracán que buscamos desatar con cada uno de nuestros primeros impulsos. Se desenvuelven de forma caprichosa, somos parábola no línea al infinito.

Los pardos son más abundantes que los brillantes. Estamos hechos de dudas, de pasos en falso, de casualidades, de impulsos intuitivos. Hacemos, luego pensamos. El borde es cada más amplio que el centro. Tajadas de las cosas nos son dadas, el todo no es un fin, ya que los procedimientos son insuficientes; siempre hará falta algo, la constancia del fracaso forma cosas incompletas no universos satisfactorios. Por lo tanto, este año no será el fin del mundo, no tenemos la capacidad de terminar algo de forma completa cuando no lo hemos terminado de crear.

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1 Comments:

At 11:44 a.m., Anonymous David del Bass said...

Esta muy bien el blog, no lo conocía hasta ahora, me pasaré más a menudo a leerlo. Aprovecho para felicitarte el 2012, un saludo!!

 

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