domingo, febrero 05, 2006

La culpa es de Diógenes...


El destino es caprichoso y se teje en un pañuelo. Hace como dos meses, estoy haciendo cuentas y trazando mapas mentales. Sin creer en la cuántica, o ciencias astrales, o filosofías raras, creo tener la certeza, que si conozco una persona "nueva" no es tan "nueva" como creo. Esta "nueva persona" tendrá alguna relación con mi pasado, presente o siempre la he tenido en las narices y no me he mirado en un espejo. La mayoría de mis relaciones sociales se pueden seguir, lo aseguro. Algunos días pienso que todo comenzó con mi primer amigo, creo que se llamaba Diógenes, a partir de ahí los astros operaron, la red se tendío en definitiva y para toda mi vida. Este nuevo amigo me duró como un año y poquito, en pleno año de Naranjito.
Luego, no he sabido de él, los años pasan y algún día, estoy seguro, encontraré alguien que lo conozca, porque ha sido asi siempre. El "nuevo" o "nueva" amigo-a será viejo amigo-a de alguno de mis amigos o amigas. Esta cadena comenzó con Diógenes.¿Qué pasaría si no hubiese hablado con ese niño? Simple, mi círculo sería otro. O no sé.
En fin, otra vez pasó. Ahora, tengo un(a) nueva(o) para mí, viejo(a) conocido(a) para otros (as). Qué pasará cuando se doble el pañuelo.
¿Alguien conoce a Diógenes y no me ha contado?